
«Si no exhibes esos objetos con orgullo en lugar destacado, y su presencia no te aporta auténtico placer, envíalos a un nuevo lugar donde sí reciban la atención que se merecen.»
Francine Jay.
¿Tienes objetos heredados? ¿Te encanta todo lo que representa y te sientes feliz cuándo los miras, los tocas o los usas? ¿Te consideras una persona con suerte por tenerlos?
Los objetos heredados son tesoros que nos conectan con nuestros antepasados y su legado. Estos artículos, ya sean muebles antiguos, joyas, libros, fotografías u otros objetos familiares, tienen un significado especial que trasciende su valor material. Representan la historia y las experiencias de aquellos que vinieron antes que nosotros, y honrarlos es una forma de reconocer y valorar nuestras raíces. Sin embargo, surge la pregunta de qué hacer con estos objetos una vez que los hemos heredado. ¿Debemos guardarlos sin ninguna utilidad o hay otras opciones para honrar a nuestros antepasados?
Objetos heredados, una segunda oportunidad.
Una opción para honrar a nuestros antepasados y darle un propósito renovado a los objetos heredados es utilizarlos en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, si has heredado una vajilla antigua, puedes usarla en ocasiones especiales o incluso incorporarla a tu rutina diaria. Esto no solo te conecta con tus raíces familiares, sino que también le da un nuevo significado a estos objetos. Al utilizarlos, los conviertes en una parte activa de tu vida y mantienes viva la memoria de tus antepasados de una manera tangible y práctica.

Objetos heredados: regalos para la familia.
Otra opción es considerar compartir estos objetos heredados con otros miembros de la familia. Organizar una reunión familiar en la que se puedan distribuir estos artículos entre los parientes interesados puede ser una manera significativa de honrar a nuestros antepasados. Al compartir los objetos, se crea un lazo emocional entre los miembros de la familia y se fortalecen los lazos generacionales. Además, al permitir que otros disfruten de estos objetos, se asegura su preservación y se garantiza que continúen siendo apreciados y valorados en el futuro.
Si bien guardar los objetos heredados puede parecer una opción segura, es importante considerar si realmente tienen algún valor para nosotros. Algunos objetos pueden tener un significado emocional profundo, mientras que otros pueden carecer de él. En esos casos, donarlos a organizaciones benéficas, museos o instituciones culturales puede ser una forma de honrar a nuestros antepasados de una manera más amplia. Al hacerlo, estos objetos pueden convertirse en parte del patrimonio cultural y seguir contando la historia de nuestra familia, al tiempo que brindan alegría y conocimiento a otras personas.

¿Cómo honrar a nuestros antepasados?
En conclusión, honrar a nuestros antepasados implica encontrar un significado y un propósito renovado para los objetos heredados. Ya sea utilizando estos artículos en nuestra vida cotidiana, compartiéndolos con otros miembros de la familia o donándolos para su preservación y disfrute público, es importante que estos objetos no se conviertan en meros adornos olvidados. Al darles un lugar relevante en nuestra vida y en la sociedad, estamos honrando a aquellos que vinieron antes que nosotros y asegurando que su legado perdure a lo largo del tiempo.
Los objetos heredados, representan el respeto por nuestra historia y nuestros ancestros. La materialización del esfuerzo y del trabajo de toda una vida que pasaba de padres a hijos. Nuestro legado. A través de esos objetos el pasado se mantenía vivo.

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