El nacimiento del nicho de la desorganización crónica en EE. UU.
En la década de 1980, comenzó a crecer en Estados Unidos una nueva disciplina: el de la organización profesional del hogar y la oficina.
Muchas personas con talento natural para el orden; procedentes del diseño, la administración o la psicología, empezaron a ofrecer servicios para ayudar a otros a organizar sus espacios.

Judith Kolberg y el descubrimiento de un tipo diferente de desorden.
Judith Kolberg es una pionera en la industria de la organización profesional. En 1989 fundó la empresa FileHeads Professional Organizers, dedicada a atender especialmente a personas que presentan lo que ella denomina “desorganización crónica”.
Mientras trabajaba con sus primeros clientes, se dió cuenta que algunos no lograban mantener el orden pese a aplicar todos los métodos tradicionales:
Hacían listas, compraban contenedores, contrataban ayuda pero el desorden reaparecía una y otra vez.

Kolberg comprendió que estas personas no estaban “fracasando”, sino que necesitaban otro tipo de acompañamiento. Estas personas presentaban lo que ella llamó “desorganización crónica” (Chronic Disorganization).
Este concepto describe una dificultad persistente para mantener la organización, no por falta de voluntad, sino por razones cognitivas, emocionales o vitales (por ejemplo, TDAH, duelo, cambios drásticos, traumas, etc.).
Fundación del ICD® (Institute for Challenging Disorganization).
En los años 90, Kolberg fundó el NSGCD – National Study Group on Chronic Disorganization, que en 2009 pasó a llamarse ICD® – Institute for Challenging Disorganization.
El ICD nació con una misión clara:
“Proveer educación, investigación y estrategias para ayudar a personas afectadas por la desorganización crónica.”
Este instituto se convirtió en el referente internacional para la formación de organizadores especializados en desorganización, acumulación y trastornos relacionados.

La «acumulación» como fenómeno distinto.
En paralelo, investigadores y personal clínico comenzaron a estudiar la acumulación compulsiva (hoarding).
Antes se consideraba simplemente un “síntoma del TOC”, pero estudios de las universidades de Boston y Yale demostraron que era un trastorno independiente con características propias.
El documental de A&E “Hoarders” (2009) popularizó el tema, aunque muchas veces lo hizo desde una mirada sensacionalista. Sin embargo, contribuyó a generar un debate sobre la vergüenza, el trauma y la necesidad de empatía en el trabajo con acumuladores.
Un enfoque humano y compasivo.
Tanto Judith Kolberg como algunas de sus colegas, impulsaron un enfoque ético, educativo y libre de prejuicios.
De ahí surgió la figura del organizador especializado en desorganización crónica o acumulación, que combina herramientas de organización con: comprensión emocional, técnicas de coaching y conocimientos sobre salud mental y neurodiversidad.
El legado actual.
Hoy, el movimiento iniciado por Kolberg ha crecido en todo el mundo.
El ICD® ofrece certificaciones como:
- Level I Specialist in Chronic Disorganization
- Hoarding Specialist
- ADHD Specialist
Y su enfoque ha inspirado también a organizadores en Europa y Latinoamérica, que han adaptado estos principios a sus culturas, siempre desde la empatía y la inclusión.
Características de la Desorganización Crónica:

- Persiste por un largo periodo de tiempo,
- Frecuentemente impacta negativamente la calidad de vida,
- Vuelve a ocurrir a pesar de los intentos de autoayuda.
«Cada una de estas características puede formularse como una pregunta “¿La desorganización ha estado presente en tu vida por mucho tiempo?» (ICD)® http://www.challengingdisorganization.org
¿Todas las personas reaccionan al desorden de la misma forma? La respuesta es NO.
Responder a estos dos Formularios ICD® ayudarán a la persona a entender cómo el desorden está afectando a su vida.