El síndrome del nido vacío: cuando el silencio también pide ser ordenado.

Cuando un hijo o una hija se va de casa, no solo se libera una habitación. Se libera tiempo, ruido, rutinas y, muchas veces, emociones para las que no estábamos del todo preparados. A este momento vital se le llama síndrome del nido vacío, aunque el nombre puede resultar engañoso: no se trata de unaSigue leyendo «El síndrome del nido vacío: cuando el silencio también pide ser ordenado.»

La culpa de soltar: por qué nos duele tanto dejar ir lo que ya no usamos.

¿Alguna vez abriste tu armario y te encontraste con esa prenda impecable, aún con la etiqueta colgando, que lleva años esperando el “momento perfecto”?La miras, respiras hondo, y una vocecita aparece: “Me costó dinero, no puedo dejarla ir”. Si te pasa, no estás sola/o.Ese nudo en el estómago tiene un nombre: culpa. Y aunque casiSigue leyendo «La culpa de soltar: por qué nos duele tanto dejar ir lo que ya no usamos.»