
La organización en el hogar puede parecer una simple elección personal, pero en realidad puede convertirse en un factor clave que influye en nuestras relaciones con quienes compartimos espacio. Cada persona tiene su propia forma de organizar, basada en su personalidad, experiencias y necesidades, y esto puede llevar a conflictos cuando las diferencias no se manejan con comprensión y respeto mutuo.
El minimalista vs. el visual
Imaginemos a una pareja: una de las personas es minimalista, disfruta de un espacio despejado, donde cada objeto tiene un lugar fijo y nada está fuera de sitio. La otra persona es muy visual y necesita ver sus pertenencias para sentirse organizada, con estantes llenos de objetos a la vista, recordatorios pegados en todas partes y una mesa de trabajo que parece un collage. ¿Te suena familiar?
En estas situaciones, los conflictos surgen porque ambas partes sienten que su forma de organizar es la correcta. La persona minimalista puede sentirse abrumada por el «desorden visual», mientras que la persona visual puede percibir el espacio minimalista como frío y poco funcional para su estilo. Esta falta de entendimiento puede provocar discusiones, frustración e incluso una desconexión emocional.

Situaciones cotidianas y comunes en el hogar
- No encontrar las cosas a tiempo: Una persona visual puede dejar las llaves en la mesa del comedor porque así las «tiene a mano», mientras que la minimalista insiste en que las llaves siempre deben ir en un cajón. Resultado: las llaves desaparecen en el caos de las rutinas diarias, y uno de los dos llega tarde al trabajo o a una cita importante.
- Sentir invasión del espacio: Para alguien minimalista, los objetos a la vista pueden sentirse como una «amenaza» a la tranquilidad del hogar. Para la persona visual, los intentos del minimalista de guardar todo fuera de la vista pueden parecer una falta de consideración hacia su forma de funcionar.
- Conflictos con niños o compañeros de piso: Los niños, por ejemplo, tienden a ser más visuales; quieren juguetes y materiales de estudio accesibles. Un padre o madre minimalista podría frustrarse al ver juguetes esparcidos por la sala, creando tensión familiar.
Desde el punto de vista psicológico, nuestras formas de organizarnos están vinculadas a cómo procesamos la información y sentimos el control en nuestro entorno. Una persona minimalista puede asociar el orden con calma y claridad mental, mientras que una persona visual puede encontrar seguridad al ver sus objetos y recordatorios al alcance de la mano.

Además, en algunos casos, estas diferencias pueden estar asociadas a trastornos como la Desorganizacíon Crónica y los factores que pueden contribuir a la misma como TDAH, ansiedad, depresión, demencia o simplemente la falta de habilidades para gestionar el tiempo o el espacio.
Soluciones para armonizar las relaciones
Entonces, ¿qué podemos hacer para encontrar un equilibrio y mejorar nuestras relaciones?
- Comprender y aceptar las diferencias: Pregúntate: ¿Por qué necesito organizar de esta manera? ¿Por qué mi pareja o compañero lo hace diferente? Reconocer las razones detrás del estilo de organización de cada persona ayuda a eliminar juicios y generar empatía.
- Definir espacios y reglas comunes: Acuerda qué espacios pueden reflejar las preferencias de cada persona. Por ejemplo, la sala de estar puede mantenerse despejada, mientras que la oficina puede ser un lugar más visual.
- Priorizar la comunicación: Habla sobre cómo te sientes con el espacio compartido y escucha al otro sin interrumpir. A veces, solo necesitamos expresar nuestras preocupaciones para aliviar tensiones.
- Adaptar sistemas personalizados: Como Organizadora Profesional, mi papel es identificar las necesidades individuales y crear sistemas que funcionen para todos los miembros del hogar. Esto incluye desde categorizar pertenencias hasta diseñar soluciones híbridas que combinen los estilos visual y minimalista.
Preguntas para reflexionar
- ¿Siento que mi forma de organizar refleja mi personalidad y valores?
- ¿Estoy dispuesto/a a ceder en ciertos aspectos por el bien de la convivencia?
- ¿Cómo puedo comunicar mis necesidades de manera más efectiva?
Beneficios de la Organización en las relaciones
Una organización adecuada no solo mejora el flujo diario, sino que también reduce el estrés, fortalece la comunicación y crea un hogar armonioso. Mi misión es guiarte en este proceso para que cada miembro de tu hogar encuentre su espacio y, al mismo tiempo, las relaciones crezcan en respeto y comprensión.
Ana Araújo – Organizadora Profesional de Espacios Certificada en Desorganización Crónica (N1) en Español por ICD®. Madrid, España.
Si te cuesta hacer el proceso sola/o, no te preocupes, para eso estoy yo. Como Profesional de la Organización cualificada, dispondrás de mi experiencia, conocimientos y todo el apoyo necesario para abordar y trabajar de manera efectiva el proceso.
Juntas/os lograremos una organización efectiva de tu hogar.
Soy Ana Araújo, tu Organizadora Profesional de Espacios. Trabajando en el Orden Inclusivo y los Cambios Vitales.

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