
Hoy quiero abordar un tema muy importante y a menudo malentendido: el Trastorno de Acumulación, también conocido como Síndrome de Diógenes en su acepción más popular. Es fundamental hablar de este trastorno desde una perspectiva empática y basada en la evidencia científica para entenderlo mejor y aprender cómo podemos brindar apoyo a quienes lo padecen.
¿Qué es el Trastorno de Acumulación?
El Trastorno de Acumulación es un trastorno mental que se caracteriza por la acumulación excesiva de objetos y una dificultad persistente para desecharlos, incluso cuando estos objetos carecen de valor real. A menudo, las personas con este trastorno experimentan angustia significativa debido a la acumulación y la falta de espacio en sus hogares. Se incluye en el Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-5) como una categoría independiente desde 2013.
El Trastorno de Acumulación afecta aproximadamente del 2 al 5% de la población mundial. Es un trastorno que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen y puede acarrear problemas de salud física y mental si no se aborda adecuadamente.
¿Qué NO debemos hacer al intentar ayudar a alguien con Trastorno de Acumulación?
Cuando intentamos ayudar a alguien con ese Trastorno, tenemos que ser conscientes de lo que NO debemos hacer para evitar empeorar la situación o causar más angustia a la persona afectada. Entre las cosas que debemos evitar:
- Forzar la limpieza o el descarte de objetos: Esta es una de las acciones más importantes a evitar. Forzar a la persona a limpiar o deshacerse de sus objetos puede causarle una gran angustia y resistencia. Es importante recordar que la acumulación de objetos es un síntoma del trastorno y no la causa principal del problema.
- Juzgar y criticar: Evitemos hacer comentarios negativos o críticos sobre la acumulación de la persona. El juicio y la crítica pueden dañar la autoestima de la persona y dificultar aún más la búsqueda de ayuda.
- Ignorar el problema: Aunque debemos evitar el juicio y la crítica, tampoco debemos ignorar el problema. La acumulación excesiva puede tener consecuencias negativas en la salud física y emocional de la persona, así como en su vida cotidiana. En lugar de ignorar el problema, ofrezcamos apoyo y busquemos ayuda profesional cuando sea necesario.
- Hacer todo por ellos: Si bien es importante ofrecer ayuda y/o apoyo, no nos corresponde realizar todas las tareas relacionadas con la organización o limpieza en lugar de la persona afectada. Esto no aborda la raíz del problema y puede perpetuar la dependencia.
- Culpar a la persona por su situación: Recordemos que el Trastorno de Acumulación es una enfermedad mental legítima y no una elección consciente. Culpar a la persona por su situación solo agrava su angustia y no contribuye a una solución efectiva.
- Presionar para deshacerse de objetos importantes: Es importante reconocer que no todos los objetos acumulados son inútiles y/o sin valor. Algunos pueden tener un significado sentimental o importancia para la persona afectada. Antes de ayudar a decidir qué objetos conservar o desechar, es esencial respetar los vínculos emocionales y la autonomía de la persona en la toma de decisiones.
Señales de que alguien tiene Trastorno de Acumulación.
Identificar a alguien que pueda padecer este trastorno puede ser complicado, ya que muchas personas pueden acumular objetos en cierta medida sin tener el trastorno. Sin embargo, aquí te presento algunos signos que podrían indicar la presencia de Trastorno de Acumulación:

- Acumulación extrema de objetos: La acumulación de objetos inusualmente excesiva es un signo clave. La persona puede llenar su hogar con objetos de todo tipo, incluyendo periódicos viejos, ropa antigua, basura, envases vacíos y otros artículos que la mayoría consideraría inservibles.
- Dificultad para desechar objetos: La persona encuentra dificultades significativas para deshacerse de los objetos acumulados, incluso cuando estos carecen de valor real o utilidad. Pueden sentir una fuerte conexión emocional con los objetos y temen perderlos.
- Pérdida de espacio vital: Los objetos acumulados pueden ocupar tanto espacio en el hogar que se vuelva difícil o imposible utilizar áreas de la vivienda para su propósito previsto, como dormir, cocinar o bañarse.
- Malestar y ansiedad: La acumulación puede causar angustia significativa en la persona. Pueden sentirse abrumados por la cantidad de objetos y la falta de orden en su entorno.
- Deterioro en el funcionamiento diario: La acumulación excesiva puede afectar negativamente al funcionamiento cotidiano de la persona en áreas como la higiene personal, las relaciones sociales y el trabajo.
- Aislamiento social: Las personas con Trastorno de Acumulación tienden a aislarse socialmente. En algunos casos evitan que otros visiten su hogar debido a la vergüenza o la incomodidad por el estado de desorden en el que viven.
- Negación del problema: A menudo, la persona con Trastorno de Acumulación no reconoce la gravedad de su situación o minimiza los efectos negativos que tiene en su vida personal y familiar.
- Falta de organización: A diferencia de la colección organizada, la acumulación suele ser desorganizada y caótica. Los objetos pueden estar dispersos por todas partes sin ningún orden aparente.
¿Acumular ocasionalmente es un Trastorno?
Es importante recordar que la acumulación ocasional de objetos no constituye un trastorno. El diagnóstico de Trastorno de Acumulación se basa en la persistencia y la gravedad de estos síntomas, así como en su impacto negativo en la vida de la persona. Si tienes preocupaciones sobre alguien que podría estar experimentando estos signos, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental especializado en trastornos de acumulación para una evaluación adecuada y un posible tratamiento.
La diferencia entre Síndrome de Diógenes y Trastorno de Acumulación.

El término «Síndrome de Diógenes» es una expresión popular que a menudo se utiliza para describir el Trastorno de Acumulación o Síndrome de Acumulación Compulsiva. Esta expresión popular se originó a partir del filósofo griego Diógenes de Sinope, quien vivió en condiciones extremadamente austeras y rechazó las comodidades materiales. (Imagen: Diógenes sentado en su tinaja. Jean-Léon Gérôme – 1860 -Wikipedia)
Sin embargo, es importante entender que el Síndrome de Diógenes se refiere
específicamente a una variante extrema de este trastorno en la que la
acumulación de objetos se combina con la negligencia del autocuidado y el
aislamiento social.
El uso de esta expresión puede ayudar a comprender la acumulación extrema y sus consecuencias en la vida de las personas, pero es esencial abordar estos trastornos desde una perspectiva clínica y terapéutica para proporcionar el apoyo necesario a quienes los padecen.
¿Existen tratamientos, fármacos o ayuda para el Trastorno de Acumulación?
Sí, existen tratamientos efectivos para el Trastorno de Acumulación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser útil en el tratamiento de este trastorno al ayudar a las personas a comprender y cambiar sus patrones de acumulación. En algunos casos, se pueden usar medicamentos para tratar síntomas relacionados, como la ansiedad o la depresión. Todo siempre bajo el diagnostico y control de un profesional de la salud mental.
¿Cómo puede ayudar una Organizadora Profesional?

Como Organizadora Profesional, puedo desempeñar un papel valioso al trabajar con personas que padecen Trastorno de Acumulación. Ofrezco apoyo en la organización de espacios, ayudo a establecer sistemas de organización y, lo más importante, brindo un ambiente libre de juicios y con mucha comprensión. Trabajar en conjunto con un terapeuta especializado en este trastorno es la combinación ideal para abordar eficazmente la acumulación patológica.
En conclusión, el Trastorno de Acumulación es una condición mental real que afecta a muchas personas en todo el mundo. Para ayudar de manera efectiva, es fundamental adoptar un enfoque empático, buscar ayuda profesional y comprender que la recuperación es un proceso lento y gradual. Con el apoyo adecuado, las personas con este trastorno pueden mejorar su calidad de vida y bienestar emocional.

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